Perdido en medio del Parque Nacional Vatnajökull, el proyecto sirve como un refugio temporal para los viajeros que recorren Islandia. Dos muros de piedra local forman la base estructural de una estructura modular ligera que puede adaptarse según condiciones específicas. Este sistema permite múltiples ubicaciones, dejando solo un impacto mínimo en la tierra. La idea central del proyecto se basa en la singularidad geológica de Islandia: Islandia se encuentra en el límite divergente entre la placa Euroasiática y la placa Norteamericana. Los muros son una metáfora del lugar donde se encuentran estas dos placas tectónicas, creando un entorno geográfico y natural rico. El proyecto tiene como objetivo transmitir ideas sobre los orígenes de Islandia y la ubicación tan especial en la que se encuentran. condiciones específicas.